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Pero ¿hay una línea?

Una [no] muy positiva mirada a las tendencias del 2015.

 by Diana Báez | Quaxar´s Loyalty Services

En estos días, vemos que compramos lo que sea que la publicidad nos venda. ¿O será que las estrategias optan por vender lo que nosotros queremos comprar?

Ahora es más difícil (al menos para mí) entender cuál es la esencia real de una gran estrategia de marketing. Vemos que un chico rubio promedio que trabaja en una tienda de retail, consigue viralizar su vine solo porque sí. Lo mismo pasa con un vestido que realmente no luce tan bonito pero que tiene una cualidad específica: cambiar de color (ajá).

Vemos cómo situaciones ordinarias se vuelven globalmente relevantes, y quizá esto no es tan peligroso. Pero entonces ¿qué pasa con las ideologías que sí impactan la manera en que vemos y enfrentamos las situaciones importantes?

Un hombre millonario con una patología que somete a una chica ingenua por placer, pero que está bien porque están enamorados.

Un corredor olímpico que acaba en la Guerra, siendo torturado sin razón aparente por un frívolo sargento japonés.

Un actor esquizofrénico que lucha con problemas de autoestima.

Un maestro de orquesta que intimida a sus estudiantes porque cree que es una forma de alentarlos a mejorar su desempeño.

Bueno, solo estoy refiriéndome a algunas películas pero creo que eso nos da una idea de lo que viene. El sexo siempre ha sido un gran y explotado recurso dentro de la historia de la publicidad pero es claro que la violencia va en ese camino también.

Un profesor de la Universidad dijo que la publicidad no vende algo que no sea cierto, que de hecho vende una verdad pero una verdad aspiracional, lo que deseamos y anhelamos. ¿Hay algo más oscuro que esto? Sostener con una mano esta verdad y con la otra, sostener las ideologías que allá afuera vende libros, en películas, productos o servicios a billones de personas alrededor del mundo, es bastante tenebroso para mí. Entonces, podemos decir que el marketing está vendiendo una muy perturbadora verdad, ¿o que nosotros estamos comprando una ideología sin fundamentos?

Cualquiera de estas dos opciones parece dañina y peligrosa.

Creo que solo hay una manera de aclarar esto: discernimiento.

¿Dónde está dibujada la línea?

Las estrategias de marketing pueden vender más de 100 millones de copias alrededor del mundo ¿pero esto lo hace más sano o más relevante?

¿Hay una línea? Y estoy hablando de una línea personal que delimite lo que necesitamos, lo que deseamos y todo lo que es irrelevante (hay bastante de eso, gente).

Honestamente, creo que el marketing está haciendo su trabajo vendiendo lo que las personas piden.

¿Nosotros estamos haciendo el nuestro? Es necesario dibujar una línea que delimite pero parece que estamos esperando a que alguien se anime a tuitearlo.

Les comparto un documental que vale la pena ver y meditar. Sean marketeros, publicistas o consumidores.