Las personas reaccionan más y mejor cuando presentan una imagen que un texto; Es parte del cerebro...
Quaxar asistió de manera virtual al esperado seminario web “State of Fashion 2026: When the rules change” organizado por McKinsey & Company.
Los aprendizajes obtenidos del evento y del informe “State of Fashion 2026” muestran un panorama complejo para el sector del lujo. Tras un 2025 turbulento, marcado por un crecimiento impulsado principalmente por aumentos de precios y una disminución en la confianza del consumidor, las marcas de lujo entran a 2026 en un periodo necesario de reinvención. La industria enfrenta desafíos como el bajo crecimiento global, cambios acelerados en las prioridades de los consumidores y tecnologías disruptivas. Aun así, existen oportunidades significativas para aquellas organizaciones con la agilidad necesaria para adaptarse a estas nuevas reglas del juego.
Dinámicas del Mercado
Precios Moderados:
Se espera que las marcas de lujo desaceleren los aumentos de precios en comparación con otros segmentos, reconociendo que los consumidores aspiracionales son cada vez más sensibles a la accesibilidad.
Reinicios Creativos:
Varias casas líderes han nombrado nuevos directores creativos, buscando reactivar la demanda mediante innovación, artesanía y experiencias elevadas en tienda.
Expansión del Mercado de Reventa:
Se prevé que el lujo de segunda mano crezca entre dos y tres veces más rápido que la moda de primera mano hasta 2027, ofreciendo a las marcas una vía para conectar con consumidores aspiracionales y fortalecer la lealtad.
Matices Regionales:
Los consumidores de alto poder adquisitivo en China, Reino Unido y Estados Unidos muestran expectativas distintas, pero coinciden en valorar la calidad del producto, la artesanía y el servicio personalizado.
Cambios en el Consumidor
El lujo ya no es el único motor de creación de valor. El segmento medio está creciendo más rápido, impulsado por consumidores que buscan experiencias elevadas a precios accesibles. La joyería, en particular, está en auge y se pronostica que crecerá cuatro veces más rápido que la indumentaria, mientras que la tecnología aplicada a accesorios, como los lentes inteligentes, promete fusionar moda y funcionalidad de manera relevante para el consumidor moderno.
El Rol de la IA
La inteligencia artificial está transformando tanto las operaciones como la relación con los consumidores. La IA generativa ya se utiliza en servicio al cliente, creación de contenido y descubrimiento de productos. Aún más relevante, los comportamientos de compra impulsados por IA, donde los consumidores dependen de agentes digitales para recomendaciones y asesoría de estilo, están redefiniendo las reglas del comercio. En este contexto, las respuestas de los chatbots se están convirtiendo en el nuevo SEO, cambiando la forma en que las marcas de lujo deben posicionarse en línea.
Implicaciones Estratégicas para las Marcas de Lujo
El informe destaca que las estrategias de lealtad y retención son ahora críticas. Con consumidores que exigen valor, creatividad y personalización, las marcas de lujo deben ir más allá de las relaciones transaccionales y construir conexiones emocionales más profundas.
Aquí es donde la experiencia de Quaxar se convierte en un motor de transformación:
- Insights Basados en Datos: Uso de analítica avanzada para entender el comportamiento del consumidor por región y segmento, permitiendo una segmentación y posicionamiento de producto más precisos.
- Experiencias: Diseño de experiencias digitales y físicas inmersivas que eleven la percepción de marca y fortalezcan la conexión emocional.
- CRM & Programas de Lealtad: Creación de sistemas que impulsen la retención, integren oportunidades de reventa y generen recorridos personalizados tanto para clientes de alto poder adquisitivo como para los aspiracionales.
2026 será otro año de disrupción para el lujo, pero también de reinvención.
Las marcas que apuesten por la creatividad, aprovechen la IA y fortalezcan la lealtad no solo enfrentarán la volatilidad, sino que también redefinirán las reglas del sistema de la moda.
Fuente: McKinsey 2025
