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¿Realmente conoces a tus clientes?

Una de las claves del éxito es comprender al cliente y poner a su disposición un producto o servicio que satisfaga sus necesidades. Pero ¿cómo lo podemos conocer?
Una buena estrategia busca transformar los segmentos en personas, permitiéndonos conocerlo a él, su entorno, su visión del mundo y sus necesidades. Entender estas características nos ayudará a mejorar nuestra propuesta de valor y la atención o servicio al cliente.
¿Cómo funciona?

  • Segmentar: Identificar los clientes agrupándolos en forma tradicional por elementos en común (edad, género, nivel de estudios, nivel socio-económico). Deben quedar pocos grupos, no más de tres, sobre los cuales se trabajará y centrarán esfuerzos.
  • Humanizar: Estos segmentos deben cobrar vida. Debemos determinar dónde vive, a qué se dedica, cómo se llama un individuo que pertenece a algún grupo. Luego preparar una lista de preguntas que nos gustaría realizarle para entender sus criterios y motivaciones de compra.
  • Empatizar: Éste es un punto clave dónde nos hacemos preguntas sobre él cliente y las respondemos, poniéndonos en sus zapatos. Las principales preguntas son:
    ¿Qué ve? ¿Cuál es su entorno? ¿A qué tipo de ofertas está expuesto? ¿A qué tipo de problemas se enfrenta? ¿Qué dice y hace? ¿Cómo se comporta habitualmente en público? ¿Qué dice que le importa?  ¿Con quién habla? ¿Existen diferencias entre lo que dice y lo que piensa? ¿Quiénes son sus principales influencias? ¿A través de qué medios y canales?

La respuesta a estas preguntas será una información fundamental para dar soluciones precisas a sus necesidades. Sin embargo, hay que validar todas las hipótesis que hemos realizado sobre lo que motiva a nuestro cliente. Consultar, preguntar, cotejar nuestras respuestas sugeridas con la realidad.

 

La correcta aplicación de este análisis nos permite idear un modelo de negocios eficiente, debido a que tendremos un perfil real del cliente, que nos ayuda a definir proposiciones de valor acertadas, formas idóneas de captar clientes e implementar mejores estrategias de comunicación. No es suficiente para conseguir los objetivos marcados, sino conocemos y tenemos datos fiables de nuestros potenciales compradores y clientes.


Por tanto, siempre que diseñes una estrategia de marketing, debe incluir una línea que trabaje por y para el cliente, que recabe datos, datos de todo tipo, cuantitativos y cualitativos:

Socio demográficos, estilos de vida, hábitos de consumo, satisfacción de compra, gustos y preferencias, motivaciones de la elección de compra, aspectos de mejora, quejas y sugerencias y por último un campo abierto para que el cliente exponga sin tapujos sus opiniones sobre la marca.

Solo de esta manera podremos retroalimentarnos y re adaptar nuestra marca, nuestro producto/servicio a nuestros clientes, o estar pendientes de los cambios que puedan producirse, lo que nos hará ser rápidos y flexibles en la planificación y diseño de acciones tácticas de marketing que impacten de lleno en el target marcado.

Opciones hay muchísimas desde:

Diseño de encuestas o entrevistas personales a pie de calle o mediante tablets, un simple formulario bien estructurado físico o digital, telemarketing, preguntas directas abiertas a través de redes sociales, diálogos y conversaciones con los clientes donde poder extraer conclusiones tangibles, concursos y sorteos, acciones utilizando plataformas, a través de Apps o la web y con dinámicas de grupo o grupos de trabajo.

Combinando estas técnicas, iremos obteniendo y almacenando datos e información relevante sobre el perfil medio del cliente, datos que una vez extraídos, cruzados y analizados serán de gran utilidad para la planificación de acciones, y el diseño de estrategias.

 

 

By Paola Martinez | Quaxar Team

 

 

Referencias:

laculturadelmarketing.com/realmente-conoces-tu-cliente/

innokabi.com/como-conocer-a-mis-clientes/